jueves, 5 de mayo de 2011

Curriculum!

 

Este es mi curriculum como se ve físicamente. Contiene 16 fichas, en cada una se describe una parte del curriculum como, datos de contacto, informacion personal, experiencia laboral, estudios, gustos, intereses y características propias.

lunes, 2 de mayo de 2011

Comentarios y conclusiones de la clase

En la primera semana de clase, me sentí muy agusto de no tener la clase de 3pm porque Jorge estaba de viaje, pero ahora creo que hubiera sido muy bueno haber tenido esas dos clases, porque a pesar de que es la materia donde más tarea tengo, es la clase que más disfruto, por el ambiente de confianza y buena vibra que siento cuando estoy en la clase. 

Me agrada mucho que Jorge nos tenga confianza de que realizaremos un buen trabajo, cuando nos deja tareas que no se parecen en nada a algo que hayamos hecho previamente. Disfrutaría más sus tareas si no tuviera tantas materias en el semestre, donde también nos dejan muchos proyectos.
Me costó trabajo cumplir con todo lo que nos dejó de tarea, inclusive a veces optaba por no hacer sus tareas porque ya le había dedicado mucho tiempo a la materia, y muy poco a otras, pero me daba gusto que las consecuencias de decisiones como esta se aminoraban cuando Jorge se portaba flexible ante situaciones de estrés o imprevistos.

Honestamente, prefiero asistir a una clase, aunque me cueste trabajo y me complique en tiempos, que tomarla en línea, porque tener clases vivenciales me ayuda a crecer y a aprender más que únicamente el temario de la materia; en cambio en las clases en línea, le dedico mucho tiempo y por correo es el único medio de contacto y se vuelve tediosa la tarea.

Aprendiendo a cocinar spaguetti

Les quiero contar sobre cómo aprendí a cocinar spaguetti. Nunca ha sido mi fuerte la cocina, pero cuando estuve en Boston viví con una familia donde todos cocinaban riquísimo y sus platillos favoritos eran con pasta y pollo.
Un día, todos tenían un evento por la noche, así que yo me quedaría a cuidar a la niña. Necesitaban arreglarse y me dijeron que les ayudara a preparar la cena; yo me acomedí a preparar spaguetti, sólo le pedí a mi host mom que me diera un ejemplo. Ella me dijo que para que la pasta no quedara muy larga, había que partirla; tomó los extremos de la pasta y la partió hacia la olla con agua; yo quise hacer lo mismo que ella, pero no me percaté de la forma en que lo hizo, así que agarré unos cuantos spaguettis y los partí hacia arriba… Hice un reguero de spaguettis en la cocina, toda estaba llena de pedacera, la niña me estaba viendo hacer de cenar y le dio mucha risa.  

Después de esto, mi host mum entendió que yo no había sido hecha para la cocina, así que me dejó terminar el spaguetti y ella siguió preparando las demas cenas tan decliciosas!

*De esto no subo fotos, porque se perdiron junto con mi computadora hace un año y meido.

domingo, 1 de mayo de 2011

Los pensamientos de una estudiante

Quiero platicar sobre la vida, vista desde la perspectiva de una estudiante. Últimamente he recibido muchos comentarios diferentes sobre la percepción de la vida, de los cuales he tratado de tomar lo mejor para hacer mi propia filosofía, aunque me ha costado trabajo y no concluyo nada.
Creo que a mis 23 años, Dios me ha dado muchas oportunidades de vivir cosas que me han hecho madurar, pero a la vez me hacen más responsable y me comprometen a ser una mejor persona para los demás. Por esto mismo, me gusta disfrutar de estudiar, de aprender, de mis compañeros, de mis clases, del tiempo que paso con mi familia, de la dedicación y empeño que le pongo a las cosas, de mi trabajo y trato de dar mi 100% en todo, pero a veces me veo rebasada por la cantidad de actividades a las cuales me quiero entregar por completo y no puedo.
Como buena joven, me gusta comerme el mundo a mordidas, pero cuando veo a mis papás o a mis abuelitos, que se cansan rápidamente o se quejan mucho, me pongo a pensar en porqué ahorita hago muchas cosas, si sé que después me sobrará el tiempo; pero en ese momento, quizá ya no sea el tiempo correcto para hacer lo que estoy haciendo… entonces, ¿Por qué hay tantas actividades para jóvenes, si cuando creces, hacen falta actividades para entretener la mente?
A veces respondo esta pregunta, con la excusa de que los adultos están para ayudar a los jóvenes a crecer y a cumplir con todo lo que se comprometen, pero en realidad no creo que sea la respuesta correcta, porque mis papás me apoyan mucho y me ayudan para que pueda cumplir con todas las actividades a las que me inscribo, pero entonces, el mérito no debe ser sólo mío, sino también de ellos. Y si no soy la única que vive en esta situación, ¿por qué no cambiamos el modelo de premiar o reconocer a la gente exitosa? Nadie llega sólo al éxito. Es por esto que considero importante nunca perder el valor del agradecimiento y la solidaridad con los demás, porque sin nuestras personas más allegadas, que nos apoyan y nos animan, no creo que alguien pueda considerarse exitoso al cumplir una meta.
Es como todo este texto, que se vuelve confuso entre tantas ideas, que vivo el día a día, analizando, pensando, reflexionando y queriendo actuar para dejar huella o al menos una pequeña marca, en donde piso.
Sé que hay cosas muy simples en la vida, que no necesitan complicarse, pero es ahora cuando creo que me tengo que cuestionar y preparar para después poder transmitir todo esto que la vida me ofrece día a día.
 Dejo estas fotos, porque representan las fasetas de mi que se dan durante el día:
 
 

 

Conociendo Boston

La primera vez que yo supe sobre esta ciudad, fue cuando escogí vivir allá para ser niñera por un año. Nunca había escuchado de ella, ni había visto fotos. No sabía lo bella que era.
La primera vez que la visité fue el segundo fin de semana de agosto de 2006, cuando unas amigas niñeras recién llegadas igual que yo, decidimos vernos allá para conocerla. Llegué a North Station y me sentí una hormiga, entre tanta gente y estando sola en un lugar que no conocía (que al parecer era el centro de espectáculos Banknorth Garden); al salir de la estación, vi que estaba al lado de un puente enorme y había tiendas del otro la do de la calle que yo no conocía, recuerdo bien que había un Sovereign Bank, un Seven Eleven y un Dunkin' Donuts. No tenía idea de donde estaba, pero llegaron mis amigas con otra niñera que ya tenía 1 año ahí. Cuando las vi, las abracé con un sentido de confianza y tranquilidad de saber que no estaba sola. 


Empezamos a caminar hacia el downtown, y fui descubriendo edificios grandes y viejos, uno era el Faneuil Hall, nos adentramos en el centro de la ciudad y ahí estaba un parque enorme con un río al cual le llamaban Boston Public Garden, era verano, así que todo estaba verde, floreado y lleno de gente jóven tomando el sol, leyendo, jugando con sus amigos, caminando, en fin, se respiraba un ambiente tranquilo y divertido.



Estuvimos tomándonos muchas fotos, recorrimos una parte de Newbury Street, y caminamos por otras calles del downtown. Lo que recuerdo de mi primera visita a Boston fue ver mucha belleza, gente amable y mucha historia detrás de todos esos edificios, la cual moría por conocer.
Definitivamente, Boston es la ciudad más hermosa que he conocido en mi vida! 


Capítulo 15 - Tejiendo bejuco

En diciembre del año pasado, mi mamá fue madrina de Primera Comunión del más pequeño de mis primos. Mi mamá quiso ser una madrina muy original y organizar una kermesse de juegos en el festejo, y uno de los premios que compró fueron los bejucos de plástico de colores, con los que suelen entretenerse los niños de primaria.
 
 
Durante el festejo, los niños jugaban y ganaban billetitos, los cuales les servían para canjear sus premios. A nadie le interesaron los bejucos, todos los niños preferían canjear sus billetes por papas, almohaditas o juguetes. Los bejucos fueron los únicos que se quedaron, así que al final de la fiesta, cuando ya sólo quedaba la familia, mi mamá decidió repartir los bejucos, y todos empezaron a tejer y tejer; desde mi tío el más grande, de 56 años, hasta mi primo el más pequeño de 8 años, estábamos tejiendo bejuco. 



Todos nos sorprendimos, de cómo era posible, que siendo un juego para niños de primaria, aún quisiéramos tejer bejuco; fue muy chistoso, porque todos estábamos platicando mientras tejíamos. A los más grandes, incluyéndome, nos entró la nostalgia y comenzamos a recordar viejos tiempos de cuando daban el toque de salida y todos seguíamos tejiendo el bejuco del día anterior; los más pequeños comentaban que acababan de terminar uno de diferentes colores, o con una canica adentro, o que apenas habían aprendido.
 
 
 Es típico cuando estas en secundaria, sentirte grande porque ya no estas en primaria, pero aún eres pequeño y falta mucho por vivir; los de prepa, ven a los de secundaria como unos mocosos, y los de universidad comienzan a anhelar cosas de prepa y decir -"¡Que ilusos! Pensar que en prepa nos sentíamos grandes, cuando ni siquiera habíamos terminado la escuela". Y al terminar Universidad, supongo que sentiré que ya soy niña grande, cuando la realidad es que apenas empiezo mi vida laboral formalmente.



Capítulo 11 - La compra del Optra

En 1994 fue la última vez que tuvimos la posibilidad de comprar un coche de agencia para la familia; gracias a Dios, en 2009 se volvió a presentar esta oportunidad, que más que oportunidad, lo consideramos como una necesidad porque el coche anterior ya no podía salir a carretera por lo viejo que está.
Mi papá es un buen investigador, cuando hay que comprar algo, él se preocupa por encontrar la mejor opción y sobre todo toma en cuenta los comentarios de la gente que ha utilizado el producto.
Un par de años antes, mi familia había viajado a Estados Unidos y habían rentado un Optra; les pareció un coche muy espacioso y cómodo.
Cuando vimos clara la posibilidad de comprar un coche, comenzó esta investigación. Y la GM ya ofrecía este coche aquí en México. Mi papá y mi hermana estaban fascinados con la idea de comprar un coche porque les había gustado mucho, pero mi mamá prefería el Sentra de la última generación. A mi me daba lo mismo porque yo no conocía el coche, así que yo confiaba en que su elección sería buena.
Por el precio y los votos a favor, decidieron comprar el Optra, así que iniciamos el trámite del crédito. Mi papá quiso cambiarle los tapones por rines y ponerle molduras. El color lo decidí yo convenciendo a los demás. Tuvimos algunos problemas para sacarlo, porque lo necesitábamos para cierta fecha y nos lo entregaron después.



El primer día que tuvimos el coche, nadie se atrevió a ser el primero en usarlo, y como yo fui la última en salir de la casa, me toco estrenarlo. Al salir a la calle, me quedé sorprendida de que el coche era igual al de los policias!!! Sólo tenía las diferencias de las modificaciones que le pusimos.
Al llegar a mi casa, mi mamá me dijo que ya se había dado cuenta de esto y mi papá y mi hermana no se habían percatado.
Nunca habíamos tenido coches como los de la policía. En un principio si pensé que ya no saldía tanto con él, porque me fueran a echar carrilla, pero al final de cuentas, creo que a todos se nos olvidó esta idea y ya disfrutamos el coche mucho más y nadie me echa carrilla.

Capítulo 14 - La comunidad de ExHacienda de Jesús, Gto.

En Semana Santa estuve de misiones en San Luis de la Paz, la comunidad que nos recibió fue ExHacienda de Jesús, donde hay aproximadamente 200 personas entre niños, jóvenes y adultos.
Durante esta semana, tuve la oportunidad de observar cómo esta comunidad vive de forma totalmente distinta a mi: sus casas están construidas por partes, en un lado están los cuartos, en otro lado esta la cocina y el comedor, no suelen tener sala, pero tienen un patio con macetas, tendederos o es la entrada al terreno. Algunos tienen un lugar para estacionar su camioneta, pero no suele ser un lugar especial, simplemente es amplio.
Sus desayunos, comidas y cenas suelen ser muy parecidos: frijoles, arroz rojo y nopales, acompañados de tortillas recién hechas.

Los jóvenes de ahí son muy diferentes a nosotros en cuanto a su forma de vestir, sus expresiones, sus gustos; pero son iguales a nosotros porque también forman grupitos, buscan novia o novio dentro de sus grupitos, se divierten en conciertos o toquines, en bailes, jugando basketball en la cancha de la comunidad, y se juntan por las noches a platicar, a veces hasta la madrugada; van a la escuela y les gusta aspirar por un futuro mejor al que vivieron sus padres.
Allá, la meta a alcanzar de la mayoría de los jóvenes es que cuando cumplan 15 o 16 años, se irán al otro lado a trabajar para juntar dinero y construir sus casas en la comunidad, amueblarla con camas, roperos, estéreos grandes y potentes y televisiones grandes; mandarán dinero para la fiesta del pueblo, y también juntarán otro tanto para regresarse buscar esposa aquí o ya directamente a casarse, y volverse a ir a trabajar para mantener a la familia. Para este entonces tendrán alrededor de 21 años de edad. Si tienen suerte volverán una o dos veces al año sin que la migra los haga presos por un tiempo, hasta que algo pase en sus vidas y los haga decidir quedarse en el otro lado o regresarse a su comunidad a ganar $10 pesos al día y sobrevivir pobremente.

Esta es la realidad que vive la comunidad, pero no son personas infelices, al contrario, al ser tan común la migración, es algo que ya aceptan como una realidad y no como un problema; inclusive necesitan que haya gente de la comunidad en el norte, para que mande dinero para hacer la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús el 2 de julio, en la cual necesitan al menos $3,000 usd para llevarla a cabo. Si solamente se juntara dinero de la misma comunidad, no llegarían ni a la mitad de lo que mandan los mojados.


Es así como viven en ExHacienda, y estoy segura que hay miles de comunidades en la misma situación, son gente que tiene hábitos diferentes a los de la ciudad o las mismas cabeceras municipales, y que por esto se caracterizan.


 

Capítulo 12 - Quiero vivir en mi propio departamento

Desde hace un año más o menos, he tenido la idea de que quiero vivir sola, tener un lugar propio, donde yo pueda estar haciendo y deshaciendo sin que a nadie le afecte, decorarlo a mi estilo y regir mi propia vida.
Con esto no quiero decir que vivo mal con mis papás, sino que quiero cumplir mi sueño de ser autosuficiente en un lugar propio, es algo que siempre he querido hacer y creo que el momento se va acercando.
Para mis papás no creo que sea una buena idea, porque ellos son felices teniendo a mi hermana y a mi aquí con ellos, además de que lo verían como un distanciamiento entre ellos y yo, porque somos la única familia que estamos en la ciudad.

Cuando le comenté esta idea a mi novio, me dijo que él quería irse a vivir conmigo. En ese momento yo respingué y le dije que quería vivir sola; yo, mi alma y tal vez una mascota, pero no con él. Él se extrañó de que yo le dijera eso y para solucionarlo, llegamos al acuerdo de que al menos respetaría que yo viviera sola 6 meses, si después de ese tiempo se daba la posibilidad de que se mudara, lo pensaríamos.

A mi no me desagrada la idea de vivir con él, pero si quiero un tiempo donde esté yo y nadie más. Inclusive hemos pensado vivir solos antes de casarnos, para probarnos y saber si ese es el tiempo correcto para formalizar nuestra relación. Sé que decir esto es fácil, pero la realidad es que mis papás estarían totalmente en desacuerdo con esta segunda idea, al igual que todos mis tíos, y seguramente me echaría a uno que otro encima si decido vivir con mi novio antes de casarnos, pero estoy dispuesta a hacerlo si veo que en ese momento vale la pena, porque siendo honesta, tengo miedo del momento en que tenga que tomar la decisión de casarme.

Espero que en 3 o 4 años pueda cumplir este sueño. Inclusive, ya tengo pensado que quiero vivir en el Pent-House de los departamentos que están sobre las Torres pasando el Colegio Miraflores. Aquí está la foto:


Capítulo 10 - Del viejo iPod al nuevo iPod touch

En Diciembre de 2005 trabajaba de niñera en Boston. Por ser épocas decembrinas y por la buena relación que llevaba con la familia con la que vivía, recibí un bono de aproximadamente $500 usd.
Para mí era mucho dinero para ese entonces! Era como haberme ganado la lotería, estaba muy feliz y no tenía planes aún para ese dinero. 

Dos semanas después, mi familia fue a visitarme para pasar Navidad conmigo y mi familia de Boston. En ese tiempo estaba saliendo al mercado la 2a. Generación de iPods y era la onda traer al menos el nano. Estuvimos de shopping la mayoría de los días que estuvieron de visita; después de estar visitando muchas tiendas de varios malls, decidí que quería comprarme mi primer iPod con el bono que había recibido.
Ya había entrado antes a una tienda de Apple, pero no tenía nada de esta marca. Cuando llegamos estuvimos viendo precios de los iPods y sus características, una vendedora de la tienda estuvo atenta  a nosotros todo el tiempo y nos resolvía todas nuestras dudas alegremente. Me decidí a comprar el iPod grande blanco de 16Gb, porque tenía mucha capacidad y estaba segura que no la llenaría. El vendedor nos llevó a la caja e indicó a su compañero lo que nos cobraría. Yo sentía mucha emoción y felicidad de estarme comprando con mi trabajo mi primer iPod! Pero no sabía usarlo, y como mi hermana tiene más habilidad para el uso de la tecnología que yo, ella me ayudo con la configuración inicial y a subirle música y fotos, porque yo no tenía más archivos.

Después fui a comprarle una funda para que no se me rayara, y también un iTrip, para poder escucharlo en el coche mientras manejaba o en la grabadora que había en la casa. Un tiempo después compré el cargador para el coche, porque olvidaba cargarlo en la computadora y seguido me quedaba sin batería; y también le compre otra funda y el iHome, para que fuera mucho más fácil cargarlo, y tenerlo en mi mesa de noche.

Fue mi juguetito preferido por mucho tiempo, hasta que la duración de la pila se fue acabando y me llené de actividades que no me permitían usarlo con frecuencia.

Hasta ahora todavía tengo mi iPod, pero hace unas semanas mi novio me regaló el iPod touch  porque tenía muchas más aplicaciones y el facetime, con el cual podríamos comunicarnos más fácil ya que el también tiene uno.  Ahora ya dejé de usar el iPod viejito, pero aún le tengo mucha estima y no creo desecharlo nunca, por ser una compra muy especial.